JUGANDO EN EL PARQUE
Actualmente vivimos en una
sobrecarga de actividades extraescolares, ya sean de orden deportivo o no
(idiomas, música, robótica…). Es
inevitable comprender que muchas veces, estas actividades responden a una
necesidad familiar de “guardería ampliada” por las obligaciones laborales de
los padres y la incapacidad de hacerse cargo de los peques hasta una hora
determinada.
Por otro lado, muchas otras
familias que “tienen opción”, eligen este tipo de actividades de manera indiscriminada.
Como todo en la vida, hay que mantener un equilibrio. (He de aclarar de
antemano, que me parecen muy positivas todas estas actividades y que tienen un
potencial de enriquecimiento muy grande.)
El concepto que voy a exponer
hoy, la mayoría de las veces se nos pasa por alto y lo sobreentendemos mal, es
el del tiempo libre. Tendemos a
pensar, que una actividad divertida, una actividad motivadora, una actividad
libremente elegida, es tiempo libre. Algunas veces (pocas) esto puede ser así.
No pocas veces he oído de mis alumnos la frase: “me ha dicho mi padre que me
apunte a lo que quiera, pero que algo tengo que hacer”, esto ya no es tiempo
libre.
El tiempo libre, per sé, es en
el que no tenemos ningún objetivo marcado ni protocolo de actuación, es el que
obedece a la necesidad inmediata de acción y distensión de la carga de rutina
diaria. Este tiempo libre, es valiosísimo para un progenitor el pasarlo con su
hij@. El proponer opciones, el aceptar
las propuestas del niño.

Muchas veces he oído y leído
sobre el eufemismo de “paso poco tiempo con ellos, pero intento que sea tiempo de calidad” (hombre, estaría
bueno, les ves un rato al día y les pones la tele o te dedicas al whatsapp…),
pues bien, aquí la mejor calidad es la cantidad de tiempo en que estamos con
ellos, que nos involucramos con ellos.
En este sentido, el juego al
aire libre, el ir a parques, donde pueden correr, jugar, saltar, trepar y sobre
todo, encontrarse también con sus amigos, se me antoja la mejor opción. Primero
porque lo que los niños necesitan, por encima de todo, es moverse, pero también
necesitan de la compañía positiva y activa
de sus padres en el juego, proponerles usos alternativos de los columpios,
incluir los elementos del parque en ellos (para jugar a pilla-pilla o rescates,
por ejemplo…). También hay padres que salen a hacer running y ejercicios al
parque con sus hijos…
En definitiva, el tiempo libre, el de esparcimiento y libre expresión de los deseos del niño, hay que darle cabida y estructura en el planning semanal, y si ya lo hace acompañado de su/s padre/s, al aire libre y haciendo ejercicio, mejor que mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario