Mi pedagogía

En las últimas décadas, se han producido grandes avances en neurología, abriendo nuevas y múltiples vías de comprensión acerca de la totalidad del ser humano y del funcionamiento del cerebro a nivel general dentro del organismo.
Ya es posible relacionar lo “puramente físico” con los procesos mentales que sustentan o provocan,
Gracias a esto, han cobrado una gran relevancia actividades consideradas “alternativas” o “de segundo orden” hasta hace poco tiempo, recibiendo un reconocimiento muy reducido y/o parcial: Fitness, actividades de ocio y deportivas (incluyendo competición), meditación, Pilates, mindfulness, yoga…

Es cierto que esta Neurociencia aún presenta más preguntas que respuestas, que es un campo científico en ciernes, pero las evidencias que ya se han demostrado, poseen la suficiente potencia como para aventurarse sobre lo que ya sí se sabe y proyectar ese conocimiento en enfoques y estrategias a nivel pedagógico.
Esto, nos debe animar a ir en busca de estrategias alternativas para que los alumnos aprendan contenidos que muchas veces no asimilan en profundidad suficiente, con lo cual no los dominan convenientemente y/o acaban olvidándolos al poco tiempo, lo que resta eficiencia a todos los esfuerzos  realizados y es un gasto tremendo de energía, tiempo y potencial.
Desde el 2016, estoy investigando y documentándome para seguir desarrollando mi visión de cómo implementar todo este conocimiento sobre el cerebro, para mejorar el aprendizaje.

El método que propongo se apoya en la Educación física, como elemento catalizador de aprendizajes de otras áreas y como agente activador de la bioquímica cerebral. A día de hoy, este trabajo ha fructificado en un libro publicado, en el que propongo un trabajo de refuerzo en el área de matemáticas, un desarrollo experimental del mismo en el colegio donde trabajo, y la organización de un curso de formación sobre Neurociencia y su influencia en el desarrollo de unidades didácticas.

El desarrollo de todo esto persigue tres grandes objetivos:

1.    Incrementar la actividad física de l@s niñ@s.
2. Mejorar/reforzar el aprendizaje de las materias incluidas dentro de los juegos/ejercicios.
3.    Mejora de las funciones cerebrales y de la capacidad intelectual, asociadas al incremento de la actividad física y su inclusión en actividades mixtas (Movimiento y pensamiento)

Actualmente me encuentro desarrollando otro trabajo en colaboración con el C.N.I.I.E. del M.E.C.D. en el que desarrollo propuestas formales en formato de unidades didácticas completas, en el que se integra el juego y movimiento con aprendizajes de las áreas de Lengua y literatura, así como de Matemáticas.


¿Donde llegaremos con todo esto?