UNIR JUEGO Y APRENDIZAJE: ¿Por qué?
La primera infancia es un momento especialmente importante,
porque es el periodo más rápido de crecimiento cerebral, donde el juego activa el cerebro y acelera
los procesos cogitivos.
Al jugar, se produce una gran actividad en el cerebro y se
liberan una serie de sustancias
químicas que hacen que se aumente la sensación de
bienestar y motivación, generando el marco perfecto para que se produzca el
aprendizaje.
Por esto, el juego, siendo una experiencia agradable para ellos,
predispone al cerebro para la creatividad, el aprendizaje y la memoria. ¿A
quién no le gusta jugar?
Por este motivo, sencillo pero en absoluto trivial, propongo relacionar
actividades lúdicas/ juegos con aprendizajes propios del aula, de manera que
los niños obtengan una visión y manipulación distinta de los típicos contenidos
escolares y además, de manera subconsciente, unan la idea de diversión con la
de aprender.